Con el nombre de Cada Quien su Monsi, Conaculta, el Instituto Mexicano de la Radio y el Museo del Estanquillo preparan un homenaje al escritor mexicano Carlos Monsiváis (Ciudad de México, 4 de mayo 1938- Íbid, 19 de junio 2010), el próximo lunes 20 de junio, en ocasión del primer aniversario luctuoso, que incluye la transmisión de un maratón de lectura en vivo por Reactor 105 (105.7 FM); el recorrido de Un tranvía llamado Monsi, por sitios emblemáticos de la capital mexicana, y la transmisión de reflexiones de Monsiváis, en su voz, por el sistema de audio del Metro de la Ciudad de México.
El Conaculta, a través de la Dirección de Publicaciones y el Programa Nacional Salas de Lectura, participa en las actividades organizadas en memoria de uno de los autores fundamentales del México contemporáneo.
El programa iniciará en el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis, Isabel La Católica 26, esquina con Avenida Madero, Centro Histórico, con el maratón de lectura Cada quien su Monsi que se transmitirá en vivo de las 12:00 a las 18:00 horas por la estación de radio Reactor 105 del IMER. Se leerán textos del autor y se escucharán fragmentos de una charla ofrecida por Carlos Monsiváis en diciembre de 2009 en la Sala de Lectura que lleva su nombre, ubicada en la colonia Nuevo Vallejo de esta ciudad.
La emisión continuará con la lectura de fragmentos de la obra del escritor, por parte de público convocado por la estación radiofónica y a la que se sumarán mediadores de Salas de Lectura, entre las 12:30 y las 17:30 horas. Durante la transmisión se dará a conocer la apertura de 71 nuevas salas que se integran al Programa Nacional Salas de Lectura de la Dirección de Publicaciones, y precisamente la número 71 será la del Museo del Estanquillo.
Cada Sala de Lectura representa el compromiso generoso de un nuevo voluntario de la sociedad civil que responde a la convocatoria del Conaculta y recibe la formación gratuita que el consejo y la Universidad Autónoma Metropolitana ofrecen a través del Diplomado para la Profesionalización de Mediadores de Lectura, además se entrega a cada sala un acervo inicial de 100 libros y se acompaña al promotor en su tarea comunitaria.
A las 15:00 horas, en la Sala de Lectura Carlos Monsiváis, ubicada en Poniente 126, colonia Nueva Vallejo, se formalizará la entrega de libros donados por Hugo Gutiérrez Vega a este espacio, mientras mediadores de lectura realizarán una crónica de la visita de Monsiváis a la sala, seis meses antes de su fallecimiento.
En punto de las 15:30 horas partirá desde ese sitio rumbo al Museo del Estanquillo Un tranvía llamado Monsiváis en un vehículo con capacidad para 30 personas, donde los miembros de la sala leerán fragmentos de la obra de Carlos Monsiváis y será amenizado con intervenciones musicales.
Además, durante todo el día, como parte del programa El sonido de las palabras, preparado por la Fonoteca Nacional y la Dirección de Publicaciones, se transmitirán en toda la red del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, a través de su sistema de audio, fragmentos de la charla que Carlos Monsiváis ofreció en la sala de Lectura de la colonia Nuevo Vallejo, donde reflexiona sobre los beneficios de la lectura.
Carlos Monsiváis Aceves se convirtió en una figura omnipresente en múltiples espacios como revistas, mesas redondas, programas de radio y televisión, periódicos, coloquios, museos, antologías, prólogos y un largo etcétera, situándose como el cronista del México contemporáneo.
Crítico de cine, ensayista, bibliófilo, historiador, estudioso de la cultura, periodista, cronista y coleccionista, Carlos Monsiváis se volvió la conciencia imprescindible del México que le tocó vivir y rehuyendo de los mitos, terminó por ser uno de ellos.
Estudió en las facultades de Economía y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, y desde muy joven incursionó en las letras. Fue director de La Cultura en México, suplemento cultural de la revista Siempre! durante 15 años y colaborador del periódico Excélsior, y posteriormente en La Jornada yEl Universal.
A pesar de tener una extensa bibliografía de más de 50 libros publicados, la mayor parte de su obra se encuentra dispersa en revistas y periódicos tanto nacionales como extranjeros, por lo que resulta difícil tener una aproximación al volumen de su obra total.
El escritor incursionó en todos los temas desde enfoques polisémicos, mezcló géneros y cruzó fronteras con su profundo conocimiento del lenguaje que lo condujo a ser un constructor de palabras y expresiones.
Amante de los gatos y aficionado a la lucha libre, también fue un gran lector. “Cuando uno lee ya no está solo. Leer es dialogar y cuando se dialoga la soledad se declara abolida”, fue una de sus reflexiones para los lectores de la Sala de Lectura que lleva su nombre.
Via Conaculta
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